Pero vamos a empezar a comentarlo por orden.
Sin duda el rediseño del protagonista ha sido lo más discutido, que si es muy emo, muy infantil, para adolescentes... y sí lo es, y le sienta genial. Ese rollo macarra de lso originales no los ha perdido, de hecho ahora es un poco más gamberro, probablemente por la edad. Sus actuaciones, comentarios y la forma de moverse reflejan su personalidad, ni qué decir cuando en la intro aparece desnudo frente a la co-protagonista sin inmutarse. Todo un acierto, primero porque no se cortan en enseñar esenas así, ya que descuartizas cosas y ofreces violencia explícita enseña también carne, y la otra porque el chico digital está de buen ver. No nos engañemos, los heteros tienen a Lara Croft, ahora nosotros tenemos a Dante de DMC. Pero que sepáis que no es gay, una pena habría molado mucho.
Dante se muestra así en la intro |
El sonido, pues viene doblado al castellano a medias, el juego sí la intro no. La música es muy cañera y los FX casan perfectamente. La verdad es que me ha gustado mucho.
El control es un poco lioso al principio. Tenemos tres modos, normal, gatillo izquierda, gatillo derecho. Si simplemente pulsamos los botones de ataque usaremos la espada, en cambio dependiendo del gatillo usaremos un ataque de área o uno de fuerza. No solo eso tendremos un látigo, dependiendo, una vez más del gatillo que pulsemos, no acercaremos al enemigo o lo atraeremos. Quizás al principio es un poco caótico, pero tras la primera partida la segunda lo hace más intuitivo. Aún así será difícil de controlar todos los combos y ataques, algo de agradecer en estos tiempos.
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