La película narra la historia de la familia Collins atormentada por una bruja que solo buscaba el amor de Barnabas Collins (Johnny Deep). Al no lograr su objetivo, convierte al pobre chico en vampiro y lo entierra vivo, hasta que 200 años después reaparece en una América de los años 70, con todas las de la ley. Esta historia de por sí da mucho juego. Ver como el vampiro descubre las modernidades que le rodean hace que sueltes alguna carcajada en la película. Además algunos personajes soy muy divertidos, a saber: Barnabas Collins, la Bruja (Eva Green) y Carolyn (Chloe Moretz). Y sí, ya está, estos tres personajes son lo más divertido de la película. La Brutal sinceridad de Carolyn, hija de la actual dueña de la herencia Collins. La obsesión de la Bruja y el siempre entretenido Jonny Deep, hacen que con esos tres personajes sea más que suficiente para hacer una película entretenida.
Por desgracia la película narra la historia de una serie de televisión, un culebrón con muchos personajes, y estos intentan contar su propia historia en el film, sin mucho éxito. La mayoría se pueden olvidar, como la niña rubia y demacrada, típica de Burton, que ni pincha ni corta en la película. O el niño "loco" que si bien tiene su momento podría haberse ido con su padre. En general personajes pobre que intentan tener su minuto de gloria y le quitan importancia a la trama principal, logrando escenas aburridas y sin importancia narrativa.
Es una pena, pero cada vez veo más esto en las películas de Tim Burton, una pequeña decepción en algún lado. Una estética cuidada y un guión que no está a la altura. De todos modos, la película tiene momentos muy buenos. Ver a Barnabas en 1972 alucinando con un coche, una lámpara de lava o la televisión te hace reír sin remedio.
Sobre la fotografía y la estética, que se puede decir mas que es Tim Burton. Lugares lúgubres, barrocos y decadentes con ese humor negro que tanto gusta en sus películas a sus seguidores. Sin duda es el sello del director, pero últimamente ese parece ser su único sello.
A veces la película se hace pesada, porque cuenta partes de la historia que no interesan, o son para hacer un chiste o para forzar una situación, y no me ha gustado. Son dos horas de metraje, que aunque no se hace largo, hay minutos en los que desearía que alguien metiera la tijera. El final está bien trabajado, es épico y muy entretenido, con efectos especiales muy logrados y bien usados. Además veremos más de una sorpresa al final, en el que diremos: ¡Vaya, que fuerte! o ¡Eso sobraba! Ya me diréis cual elegís después de ver la película.
Poco más que decir de esta película de Tim Burton y Johnny Deep, que si bien cumple no está a la altura de muchas de las películas del director. Mejor ahorrar el dinero del cine y esperar a alquilarla, verla en la TV o por Streaming... como prefiráis. Pero dudo que los fans puedan aguantarse las ganas. Eso sí, que nadie se equivoque, ahora mismo el de lo mejor que hay en cartelera, con permiso de Los Juegos del Hambre y Los Vengadores.
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