Puede que hayáis oído hablar de
Fringe, y que incluso hayáis visto algún capítulo. Si eres como yo y ya has visto el final y esperar con ansia la siguiente temporada no leas este post, no es para ti. Es para toda ese gente que no sabe que hay una serie
a la altura de Lost y que la supera el algunos ámbitos. Fringe es
una mezcla de Lost y Expediente X. Una mezcla tan bien combinada que es imposible no engancharse, si te gustan las series americanas. Si eres de los que no se contenta con las series que ya emiten sigue leyendo porque
Fringe se convertirá en tu próxima serie fetiche.
Comencemos hablando de qué trata la serie. Como ya he dicho es una mezcla entre Lost y Expediente X. La razón es muy sencilla,
recoge el misterio de Lost (Por algo la serie es de J.J. Abrams) y la
ciencia-ficción de Expediente X. Para los amantes de las dos series por separado esto les parecerá un bomba difícil de controlar, y de hecho lo es. La primera temporada peca de ser muy procedimental. Pero antes hablemos de los personajes.
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Walter Bishop |
Olivia Dunham (Anna Torv) es la
protagonista de la serie. Es una agente del FBI que tras un caso muy extraño en el que se ve involucrada le piden que
se una a la división Fringe, dedicada a los casos "especiales". Como ayuda tiene a Walter Bishop (John Noble) y Peter Bishop (Joshua Jackson). Peter es el hijo de Walter, al que odia por sentirse abandonado.
Walter en cambio es un genio excéntrico salido de un psiquiátrico.
Padre e hijo ayudan a Olivia a resolver los casos, y eso es así toda la primera mitad de la primera temporada, eso sí, dejando las incógnitas necesarias sobre el origen, futuro y presente de cada personaje. Pero la cosa cambia a medida que avanzan las temporadas, cuatro hasta ahora. La serie se vuelve menos procedimental a cada capítulos volcándose por completo en William Bell (Leonard Nimoy), un amigo genio de Walter del que se desconoce su paradero. Massive Dinamic, creado por William y organizado por Nina Sharp oculta tecnología y experimentos imposibles bajo un secretismo sepulcral. Además están los observadores, hombres calvos que simplemente aparecen en medio de acontecimientos importantes y de los que no se sabe mucho... y eso rascando la superficie, porque la cuarta temporada es apoteósica, tanto en resolver incógnitas (algo que una serie muy famosa nunca hizo), como en crear nuevas perfectamente conectadas.
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Olivia Dunham |
Si te da parece comenzar la serie de zero quizás te interese ver la cuarta temporada para empezar.
Debido a la poca audiencia que tuvo la tercera temporada la cuarta la comenzaron para que cualquiera pudiera verla, de este modo no es necesario a verla visto entera, pero ayuda.
Otro de los atractivos de la serie es los detalles que tiene, como los observadores en una escena sin darte cuenta, un brillo inexplicable, un secreto que queda en el aire. Esto lo hacía muy bien Lost, pero en Fringe utilizan esto para enganchar y además tiene una explicación. Cada fin de temporada te explican lo ocurrido y porqué, pero te dejan con nuevos secretos que resolver para la siguiente, eso sí manteniendo siempre uno en todas, la de los observadores.
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Peter Bishop |
La ambientación y credibilidad que logra esta serie no la había visto jamás. Walter Bishop es capaz de hacerte creer con metáforas y palabras científicas como es posible que cualquier cosa sea real. De hecho el cree sin duda alguna que nada es imposible y más de una vez lo demuestra. Olivia simplemente sigue la corriente a Walter siempre y cuando le de las respuestas necesarias y Peter es el contrapunto, el personaje que dice "Eso es imposible", pero resulta que no. Al final acabamos creyéndonos todo lo que dicen y además pensamos que es científicamente posible, es maravilloso.
Si hay que criticar algo a la serie es que la primera temporada peca de ser muy procedimental y apenas entra en los personajes, pero si tienes paciencia te darás cuenta que merece la pena esperar.
Lo dicho,
si eres fan de Lost y Expediente X esta serie te encantará, a si que ya estas tardando en verla.
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