Gears of War 3, primeras impresiones

Solo he podido jugar unas cuantas horas y un par del online, y puedo decir que me estoy llevando una sorpresa muy agradable con un juego que promete epicidad por todos sus poros. Lo primero que llama la atención es la cantidad de opciones que ofrece el menú principal, campaña, horda, bestia, entrenamiento, calendario de eventos... solo con este detalle se ve que han puesto mucho de su parte para que el juego no se olvide y tras el modo campaña se quede en un modo online, que será enorme e incombustible.

Pues bien, tras darle a la campaña, con dificultad elevada (recordar a los lectores que el modo normal es elevado y si sois expertos o jugadores habituales. El normal se os hará muy fácil), me dispongo a jugar.
Nos encontramos con Fenix, rediseñado hasta el más mínimo detalle, más expresivo (si es que alguna vez lo fue) mejores texturas, la piel es piel, la ropa es tela, el metal brilla... y eso sin contar los efectos de luz que han renovado y nos deja con la boca abierta cada vez que una brizna de luz atraviesa una rejilla, los reflejos de las bombillas, el sombreado de los personajes, absolutamente impresionante y una delicia visual, eso sin contar los escenarios abiertos, el mar inmenso, las tierras yermas de Sera y las ciudades ruinosas hasta con el último ladrillo diseñado. Vamos que el apartado visual es impresionante, pero a veces el motor gráfico se resiente y vemos como tarda en cargar las texturas, aunque no ocurre muchas veces si más de las que desearíamos, aunque se corrige en segundos.

El sonido es tan potente como las sagas anteriores, con un doblaje aceptable, aunque a veces el tono no tiene nada que ver con la situación o hay pegotes de gritos que no vienen a cuento. La música brutal como siempre, el sonidito cuando matamos a todos los enemigos se mantiene y los efectos son atronadores, entre tiros oímos como nos piden ayuda, necesitan recargar o nos recomiendan movernos. No tengo la suerte de jugarlo con un Home Cinema, pero el resultado tiene que ser una gozada para los sentidos.
Ahora nuestros compañeros son un poco más listos, ya no se quedarán frente al enemigo dando vueltas, o se meterán en una esquina imposible y se atascarán, lo cierto es que ya no molestan tanto como antes ni tienes que tirar de ellos, algo que se agradece, de hecho a veces actúan como personas y se ponen en tu campo de visión para lograr un tiro mejor, y ¿quién no ha gritado a un amigo por ponerse en su campo de visión?

La jugabilidad se mantiene intacta a excepción de un detalle, ahora para coger armas o munición deberemos mantener el botón X durante un segundo, no entiendo a que viene este cambio, personalmente no me ha gustado. Supongo que será para evitar coger armas que no queremos y perder las nuestras. La recarga también a sufrido cambios ya que ahora algunas armas tiene una recarga diferente, ya sea al revés o mucho más tardío. Son detalles que nos gusten o no mejoran y especializan un poco las armas, por cierto mi favorita es la Lancer Retro.

La forma de contar la historia ha cambiado, ahora se centran más en el argumento y en cada personaje. Podemos encontrar detalles de cada uno de ellos en forma de documentos desperdigados por el escenario, como ya ocurrió en GoW2. Además la partida se partirá en grupos, es decir primero jugaremos con Fenix y después con Cole y veremos los escenarios e historias que pasa cada grupo y como luego se aúnan en la historia principal. Por ahora esto solo lo he vivido una vez, no sé si ocurre más veces. También surgen viejos amigos que conoceremos más a fondo. Todo en un mundo totalmente caótico y comido por la Imulsión, la protagonista de esta última entrega como ya lo presagiaba GoW2. Tras el último ataque en la anterior entrega vemos que no salió tan bien como nos habría gustado y ahora los humanos sobreviven como pueden, igual que los CGO que se han convertido en unos supervivientes más, algo que cambia sus puntos de vista.

Cambiamos de tercio, he podido probar el online, aunque no demasiado, solo he jugado al modo informal que son partidas rápidas de equipo contra equipo, muy adictivo y que nos hará subir de nivel. Aún no sé que ventajas supone esto de subir de nivel, pero en el análisis os lo contaré todo. También podremos personalizar nuestras armas cuando desbloqueemos los patrones gracias al juego en campaña e intuyo que también con el modo online.

En conclusión y aunque aún me falta mucho, tiene una pinta tremenda, miles de objetos coleccionables y un modo campaña que será el más largo de la franquicia y se nota desde el principio. Si tenéis una Xbox 360 deberíais tener este juego aunque no os guste el género (como a mi) y si no tenéis la consola, ahora venden una edición especial junto al juego, a si que... ¡Corred insensatos!