Resident Evil: Venganza

Aviso que esta entrada está llena de spoilers y expresiones ordinarias, pero me he quedado más agusto...

Venganza es lo que ha tenido el director de la película contra la saga, porque madre mía, esta película no hay por donde cogerla. Estoy harto de que cojan personajes del videojuego y los coloquen allá donde puedan sin ningún tipo de rigor argumental, aquí unos cuantos ejemplos. Carlos, compañero de Jill en Resident Evil 3, no ha vuelto a aparecer por los videojuegos desde aquella entrega, bien. En la película lo vimos aparecer en la tercera película. Para empezar ni se parecía lo más mínimo al personaje del videojuego y encima se moría en la película. Bueno, pues aparece aquí como personaje random que forma parte del escuadrón de Jill Valentine.
La anterior película terminaba con una batalla de Chris y Claire contra Wesker. Bueno, esta película empieza ahí y ni mencionar a dos de los personajes más importantes de toda la saga. No se sabe que pasó con ellos. En vez de Chris y Claire nos encontramos con Leon y Ada, y oh sorpresa, Barry Burton. Vamos por partes, porque estos tres tampoco hay por donde cogerlos. Leon tiene cosas propias del videojuego, el peinado y que es un calzonazos con Ada. Ada, en los videojuegos es una chica elegante, sexy, seductora, fría, ágil y calculadora. En la película es una choni oriental, torpe que hay que andar salvándola de todo (la escena del autobús es desesperante). Y aquí viene el colmo de los colmos, Barry. Barry Burton apareció en la primera entrega de Resident Evil y en los videojuegos no se ha vuelto a saber de él argumentalmente hablando. Pues aquí aparece, nada más y nada menos, como compañero de Leon. La duda que me corroe es: en que momento de la historia Leon, con la pinta de Resident Evil 4 (2004) se junta con Barry con la pinta de Resident Evil 1 (1998) en el año 2012!. En el año 2012 como es esta película, el señor Barry Burton tiene 50 años, y no puede llevar el mismo aspecto y chaleco rojo que con 38 en la primera entrega del videojuego.
Si todo esto no es lo suficientemente retorcido, tenemos a Barry, Leon y Ada, juntos trabajando para Wesker, que misteriosamente es bueno y es el presidente de los Estados Unidos de América, en la White House!!
Y por último la estrella de la película, Jill Valentine. La actriz que la encarna podía haber cogido un poco de peso, porque Jill tiene una papada muy característica que esta actriz no tiene. Jill tiene que estar bajo el control de Wesker, no bajo el control de la Reina Roja. Jill no utiliza esa barra de metal con pinchos, utiliza sus ametralladoras pequeñas. Hay una pelea entre Alice y Jill que uno no sabe si está viendo Kill Bill o Mortal Kombat por los efectos especiales de huesos rotos copiados exactamente. Cuando consiguen quitarle el controlador a Jill, cosa que en el juego a Chris con sus brazacos le cuesta la vida, Alice lo hace con una mano. Jill y Barry colaboraban en Resident Evil 1 para escapar de la mansión famosa. Aquí se encuentran y oye, ni un hola, ni una emoción, solo se disparan y Barry muere. Sí, Barry muere, un personaje importante que lleva en el cajón argumental del videojuego durante 15 años, va el guionista de la película y lo saca para cuatro escenas y matarlo.

Por otra parte están los enemigos. Yo creo que el director jugó a Resident Evil 5, Resident Evil 4, ninguno le convenció del todo así que cogió ambos y venga, a lo que salga. Así tenemos a zombies por un lado, Las Plagas por otro y Uroboros por otro. Los zombies están a lo suyo, pero en esta película descubrimos que son ágiles, corren y no respiran bajo el agua. Las Plagas, que son la versión mala de Uroboros, resulta que son los elegidos para formar un ejército y machacar a los buenos. Uroboros aparece de forma random cuando quieren dar un poco de susto al asunto. Además aparece el Ejecutor, ese tío gigante de Resident Evil 5 con un saco y clavos en la cabeza y un hacha gigante. Bueno, aquí tiene una agilidad que ya le gustaría a muchos gimnastas, cuando en el juego es un enemigo lento y silencioso que a menos que te venga por la espalda es imposible que te de.

Y bueno, en cuanto al argumento pues no hay gran cosa. Compite un poco con el juego por ver cual de los dos hace la burrada más grande en cuanto a guerra biológica mundial. Y el final es, como diría mi madre, para mear y no echar gota, con los cinco estupendos sobre la Casa Blanca, Wesker presidente, Leon, Ada, Jill y Alice. Michelle Rodríguez hace algún Cobra Strike por ahí suelto, Jill suelta sus piruetas como en el videojuego, Alice siempre está al borde de la muerte con su cara de dolor. Hay poco gore, para una motosierra que sale y ni enfocan. Si queréis verla para ver acción y acrobacias, bien. Si queréis verla para cabrearos y sacarle fallos argumentales a absolutamente todas las escenas, pues también.