La película empieza un año después de la segunda entrega. Todo está tal y como lo dejaron. Un Harvey Dent heróico y un Batman odiado por la ciudad que vive su nueva edad de oro sin crimen y con una paz inimaginable. Claro está, Bane romperá esta paz desde las entrañas de la ciudad. Veremos nuevos personajes como, por supuesto: Bane, Catwoman y el policía que ayudará a Batman, John Blake.
Bane será el nuevo enemigo a batir. Con un pasado desconocido todos desconocen lo que persigue hasta que es demasiado tarde. Un enemigo a la altura de Batman pero no a la de Joker, que se intuye debió estar en este film pero, como todos sabemos, no pudo ser.
Catwoman se antoja un personaje puente. Es el puente para lograr pequeñas cosas y dar sentido a Batman y Wayne, una excusa. Es fácil imaginar esta película sin ella, la verdad. De todos modos, a pesar del poco peso que me ha parecido que tiene lo hace genial. Le coges cariño sobre todo por puyas a la crisis que tiene, al igual que Bane. De hecho hay muchas frases que hacen referencia a la crisis económica. Siendo las más obvia que le suelta Bane en la Bolsa cuando un broker le dice que ahí no hay dinero, Bane contesta "Entonces qué es lo que robáis aquí". Así hay un par de frases que te hace ver hasta qué punto ha llegado esta crisis, pero eso es otro tema.
Sobre John Blake, qué decir sino que es fabuloso. El actor, Joseph Gordon-Levitt, le da vida a uno de los personajes más carismáticos de esta película con un gran peso en la trama y su gran impulsor. Sin duda todo un acierto en todos los sentidos.
Otra cosa que me ha llamado la atención es nuestro querido mayordomo. Alfred es más humano y veremos lo que realmente piensa sobre Batman y toda la situación que lo rodea. Será uno de los momentos más emotivos de la película que os pondrán la piel de gallina.
Eso sobre los personajes porque la música es otra historia. Nos acompaña en toda la película y nos hace sentir lo que necesitamos. Cuando vemos a Wayne hundido sentimos su dolor, del mismo modo que cuando superar sus miedos nos crecemos junto a él.
Los efectos especiales se han contenido un poco más para darnos una película más cercana. Los personajes y sus evento serán los que nos mantengan pegados a la butaca. Es el final de la trilogía en todos los sentidos. Los personajes deben desnudarse, reinventarse y redimirse. Por eso que creo que han guardado toda la pirotécnia para el final del metraje. Un acierto, pero para el que vaya buscando acción puede que se le haga largo.
El final de la película es el mayor secreto guardado y con razón. Es apoteósico pero algo decepcionante y previsible. No puedo decir más sin spoilear. Solo decir que tras una sorpresa el resto será evidente y sabremos en cada momento lo que ocurrirá, algo que no me ha gustado. La gracia de este Batman era su "realismo", se olvidaba de estéticas imposibles y máquinas de ciencia ficción para mostrarnos una película de investigación con toques de cine negro que ha sido la clave del éxito. Aquí esto se pierde un poco al final de la película, porque el resto de la película es fiel al alma de la trilogía.
Un último apunte, el doblaje. Todos sabemos que en este pais los actores de doblaje son excelentes, pero hay que hacer una mención especial a la voz de Bane. Cada vez que habla la sala se inunda con su voz. Sus palabras surgen en todas direcciones y te envuelven dándote una sensación de claustrofobia, como que no puedes escapar. Os daréis cuenta nada más empazar la película y suelte su primera frase, os quedaréis helados con la profundidad de su voz. Sin duda todo un acierto darle esa atmósfera al personaje.
En resumen una película digna de ser el final, pero que la sobra de la segunda, y sobre todo la del Joker, aún nublan y nublarán esta película.
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