Heroínas violadas

Hace poco hemos acontecido el catastrófico rumor de que Lara Croft sufría un intento de violación en la nueva entrega de Tomb Raider. El desmentido ha sido rápido, cómo va a ser Lara Croft violada por Dios! Esto me recuerda a la típica moralidad americana, esa que tiene programas de madres adolescentes en la MTV. En fin, no es la primera vez que vemos violencia en un videojuego (vaya novedad acabo de decir). De hecho muchos videojuegos se basan en violencia pura y dura, y reconozcámoslo, nos encanta. Ahora estoy jugando a Dead Rising, y la cantidad de maneras de matar es infinita. Desde un tío que se cae en una olla hirviendo hasta uno que se tumba sobre su propia motosierra en marcha, con el consecuente chorreo de sangre a borbotones. Hemos visto a parásitos romper torsos en dos para salir a través de las costillas del personaje de turno. Balazos a mujeres, niños, jóvenes, ancianos, en la cara, nuca, extremidades... hemos visto meter a gente directamente en trituradoras humanas, y todas las formas de violencia que se os ocurran, las hemos visto. Y ahora llega esta violencia sexual. Digo esta porque ya ha habido otras, hay un escándalo por un intento de violación. Los juegos de follar existen desde hace más de 20 años, y no precisamente con sexo consentido. Con Duke Nukem 3D podíamos ir donde las bailarinas en los puticlubs a darles un fajo de billetes para que se abrieran el sujetador y te enseñaran las tetas. Solo iban vestidas con un sujetador y un tanga por cierto. Luego vino el famoso GTA donde teníamos prostitución en cada esquina. Incluso en Dead Rising teníamos a las chicas monas al servicio del rico millonario del juego (todos sabemos que precisamente por amor no estaban con él). Pero bueno, aquí tenemos a la famosa Lara Croft casi violada. ¿Podemos ver cráneos aplastados pero no vaginas penetradas? ¿Donde ponemos el límite a la violencia? pues parece que esta segunda pregunta se empieza a responder por si sola. Por lo que parece hacemos la vista gorda con la prostitución, como en la vida real, y hacemos un drama con una violación, como en la vida real. Lo que es común en ambas, tanto en la vida real como en la virtual, es que se trata de sexo indeseable, y en las dos cometemos el mismo error.