Todos vemos que la gente juega con sus móviles, todos vemos que hasta ese vecino, amigo, madre... que no sabe nada de tecnología y videojuegos se baja de la App Store un juego, o del Android Market, que nadie se enfade. La cuestión es que en Estados Unidos los móviles con Android y los iPhone ya mueven más dinero que las portátiles de Nintendo y Sony.
El la gráfica que encabeza este post podemos ver la evolución de los beneficios recaudados por parte de los móviles inteligentes. Es evidente que esto iba a pasar, hay más gente con un smartphone que con una DS o PSP y, sin querer queriendo, acaban bajando Angry Birds (0,79 €) o algún juego que te pide que pagues extras por comprar una casa, alimentar a la mascota o subir de nivel. Esto último aún no ocurre en las portátiles y las compañías sacan más beneficios gracias a estos micro pagos que por el juego en si.
Por supuesto estos datos hay que cogerlos con pinzas, porque nos encontramos en un cambio generacional, en 3DS apenas hay software y PS Vita aún no esta a la venta de manera global, aunque de todos modos tarde o temprano todo acabará confluyendo en un mismo mercado.
Los juegos para móviles son cada vez mejores y más profundos y compañías como Sony lanzan móviles dedicados exclusivamente a los videojuegos y probablemente el día de mañana no quede otra que fusionar portátiles y móviles, pero aún son necesarios botones y crucetas para jugar bien a Mario, Uncharted o Metal Gear.
En resumen, hasta que no aparezcan móviles con botones para jugar o pequeños add-ons seguiremos comprando portátiles para jugar a buenos juegos que necesitan de nuestro tiempo, pero sin duda las ventas de las consolas portátiles irá menguando al igual que el software.
No hay comentarios:
Publicar un comentario