jueves, 14 de julio de 2011

Harry Potter: derrotar un troll y permanecer unidos para siempre


Mañana se estrena la segunda parte de la versión cinematográfica del último de los siete libros de Harry Potter.
Se cierra de esta manera una de las sagas que más dinero ha recaudado en la historia de la industria del séptimo arte, tras la conclusión literaria de la historia que ya se produjo el 21 de julio del 2007.
Estas adaptaciones para la pantalla grande han sufrido un desigual destino a lo largo de cada una de sus entregas, siendo sin duda y bajo mi criterio (y el de otros muchos) la tercera de ellas: Harry Potter y el prisionero de Azkaban la que mejor supo, de la mano de Alfonso Cuarón plasmar lo que de verdad es importante en los libros.
Porque no nos engañemos, aunque sean libros de fantasía, supuestamente juveniles, y de aventuras, alrededor de lo que gira la historia es sin duda de sus personajes. No puedo estar más de acuerdo con su autora cuando afirma que sus relatos son novelas de personajes. La forma que ha tenido de estructurar la historia ha sido imaginado las vidas entrecruzadas de cada uno de sus personajes desde su nacimiento hasta su muerte, y eso le ha servido para dar forma y realismo a una historia en la que magos o muggles, elfos domésticos o semi-gigantes, los personajes nos llegan a través de las páginas más reales que muchos que leemos en otras novelas que se suponen pertenecen a géneros más serios y sesudos.
De momento, nos quedamos sin el prometido epílogo que nos contaría la historia principal de sus personajes hasta su muerte y que fue cambiado al final por uno edulcorado que dejó insatisfechos a la mayoría de los seguidores del joven mago.


Quizá con la llegada del proyecto PotterMore vayamos descubriendo algunas de estas historias pasadas o futuras de alguno de estos personajes o a través de la tan prometida, esperada e incierta Enciclopedia Pottérica.
El caso es que las películas no han conseguido plasmar adecuadamente las relaciones entre personajes, en especial  la del trio protagonista, que desde mi punto de vista son la base que soporta el peso y el porqué del avance en la historia. Solo Cuarón en la tercera entrega y con solo unos cuantos segundos en pantalla y un abrazo, supo parar el ritmo endiablado de eventos metidos con calzador para explicarnos que en realidad el niño que sobrevivió no pudo haberlo seguido haciendo sin la complementariedad y la amistad, la confianza y la unión con Ron y su fidelidad y Hermione y su sensatez e inteligencia.


En solo una ocasión a lo largo de los siete libros, Rowling sale a través de una sola frase de su papel de narradora imparcial para afirmar desde fuera: "Hay cosas que no pueden compartirse sin terminar unidos, y derrotar un troll de tres metros y medio es una de ellas"
Le llegó el final a los libros y le llega ahora el final a las películas.
Y con o sin PotterMore Harry Potter seguirá vivo. Porque esta historia de amistad ha marcado a una generación que va desde los 6 a los 106 años de edad (y si no que se lo digan a mi padre) y seguirá haciéndolo a través de las venideras con toda seguridad.
No solamente pasa con los trolls, algunas historias también te unen a ellas y a las personas con las que las has compartido para siempre.
Larga vida a Harry Potter!

2 comentarios:

  1. Estoy ansioso por ver el final y estoy de acuerdo contigo la tercera entrega es también mi favorita y la que creo que mejor se adapta a la novela, es una pena que algunas películas hayan sido tan maltratadas, de hecho el del principe mestizo lo tube que ver de nuevo porque no me acordaba de nada, em pareció tan aburrida que mi cerebro lo borró XD

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  2. lo que hicieron con el príncipe mestizo es de juzgado de guardia, es soporífera, no se entiende sin haber leído el libro y acordarte y encima cambian el que harry no se pueda mover por el hechizo que le lanza dumbledore en la torre de astronomía por un harry potter sin sangre en las venas que se queda impertérrito por propia voluntad y setonismo :S

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